Muchas han sido las críticas que recibió Samsung cuando hace apenas un mes notificó que el Galaxy S y el Galaxy Tab no recibirían la actualización Ice Cream Sandwich. Debido a todas las vocs que se alzaron en contra de esta decisión por parte de Samsung, la compañía aseguró que harían todo lo posible por implementar el nuevo sistema operativo en estos dos terminales, y en el caso de que no pudieran ser actualizados recibirían una versión actualizada del Gingerbread.
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Al final Samsung se ha decantado por no actualizar de ninguna manera los dos nombrados terminales. Ni se actualizará a Android 4.0, ni recibirán una versión modificada del Gingerbread. La causa que alegan en su defensa, es la falta de memoria en ambos dispositivos para albergar el nuevo sistema operativo de Google, algo que no deja de ser sospechoso ya existen ROMs del Ice Cream Sandwich para el Galaxy S que funcionan a la perfección.
Sin duda una mala noticia para los usuarios de estos dos dispositivos, y una mala decisión por parte de Samsung. Aunque siempre nos quedarán las ROMs, muy capaces todas ellas de ofrecer una experiencia similar al Ice Cream Sandwich.